
Pasan los años y aún existe el miedo a la palabra cáncer. Y no es para menos, ya que se trata de una enfermedad que se lleva a millones de personas al año en todo el mundo.
El escritor y guionista Albert Espinosa, afirma que el cáncer le hizo perder una pierna, pero también ganar un muñón. Lo cierto es que resulta difícil afrontar el cáncer con tanta positividad, pero sí podemos enfocarlo de una manera más optimista y abierta.
En el post de esta semana hablaremos sobre el cáncer, sobre su origen y su porqué, y sobre qué tipo de reacciones y comportamientos debemos adoptar ante una persona que está pasando por esta enfermedad.
El término cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen, crecen y se diseminan sin control en cualquier parte del cuerpo.
Pero para explicar el cáncer, hay que entender que, normalmente las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan. Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.
Puede resultar muy difícil enterarse que alguien de alrededor tiene cáncer. Es posible que automáticamente surjan muchas preguntas sobre cómo hablar y actuar alrededor de una persona que lo padezca. Por eso os traemos varios consejos.
Y como último consejo y el más fundamental, siempre siempre, sed vosotros mismos. Tratad de no preocuparos sobre si estáis haciendo las cosas de la manera correcta. Dejad que vuestras palabras y actos salgan del corazón. La compasión y preocupación sincera son las cosas más importantes que le podréis transmitir en este momento.