Este verano cuida tu piel

Este domingo 13 de junio tenemos marcado en el calendario el Día Europeo para la Prevención del Cáncer de Piel.
Este tipo de cáncer se desarrolla en un gran porcentaje debido a factores externos, siendo el principal factor de riesgo la exposición prolongada y sin protección a los rayos del sol.

Con la llegada del verano y teniendo en cuenta la climatología de España, la exposición al sol aumenta considerablemente. Tenemos un país muy soleado y rodeado de costa, lo que significa que los meses de verano nos exponemos al sol mucho más que los habitantes de otros países en estas mismas fechas.

Hoy daremos información útil y consejos para prevenir el cáncer de piel sin tener que renunciar a disfrutar del buen tiempo y a los planes de verano.

Para poder prevenir una enfermedad, primero tenemos que conocerla. Así que veamos algunas de las principales características del cáncer de piel.

-La piel nos protege y nosotros debemos proteger a la piel. La primera característica del cáncer de piel es que es previsible. Si te expones largas horas al sol sin protección durante años es probable que aparezcan los problemas.

-Otra característica que tenemos que tener en cuenta es que, en la gran mayoría de los casos,este tipo de cáncer, es visible. Aparecen en la piel manchas que nos alertan de que algo puede ir mal.

-Tiene un crecimiento lento. En la mayoría de los casos este factor hace que dé tiempo a su localización y a su tratamiento.

-El hecho de que este tipo de carcinomas puedan verse a simple vista permite que su diagnóstico sea sencillo. Un dermatólogo a simple vista puede detectar anomalías y analizarlas con procesos que en comparación con otros tipos de cáncer son muy sencillos y rápidos.

-A pesar de afectar a muchas personas, la tasa de mortalidad producida por estos carcinomas es baja comparada con otros tipos de cáncer. Si se detecta a tiempo las probabilidades de recuperación son altas,superando el 90%.

La piel “tiene memoria” esto significa que a más edad menos resistente es y más le cuesta regenerarse. El cáncer de piel es más frecuente en personas mayores de 50 años, pero también en personas más jóvenes que se han expuesto al sol sin protección de forma prolongada y repetitiva.

Siguiendo las pautas que dicta la OMS aquí van unos consejos para prevenir la enfermedad y disfrutar del sol de forma segura y responsable.

Evitar las horas centrales del día.

El tramo de horas que va desde las 11h hasta las 17h es el tramo más complicado y agresivo. Buscar sombras e interiores durante esas seis horas es lo más aconsejable.

Incluso en los días nublados.

En los días en los que las nubes cubren el cielo, los rayos ultravioleta siguen siendo peligrosos. La percepción de peligro nos cambia en estos días, creemos que al no ver directamente el Sol este no está, pero lo cierto es que, aunque la radiación ultravioleta se reduce, esta sigue estando presente.

No te expongas al Sol de manera prolongada.

Aunque lleves protección solar, la exposición continua durante mucho tiempo es peligrosa. Hay que tomar el sol con responsabilidad y en intervalos de tiempo cortos.

Elegir el protector solar adecuado es fundamental.

De entrada, tira los botes de protector solar que tienes abiertos de otros años. Lo ideal es renovarlos cada temporada estival.
Fíjate bien que el protector que estés comprando proteja tanto de los rayos UVB como de los rayos UVA. Y por último, coge una protección solar de +50.

Aplica protector cada dos horas.

Repetir el proceso y aplicarse protector solar cada poco tiempo es clave. Sobre todo, si durante ese tiempo te metes al agua.

Especial atención con los niños.

Como antes comentábamos, la piel tiene memoria. Quemaduras en la piel a edades tempranas puede provocar un desarrollo de cáncer de piel en la edad adulta.
La piel de los niños es mucho más sensible que la nuestra, así que hay que cuidarla con aún más atención.

Vamos a llegar al final con el consejo más importante de todos. Si tienes dudas, si necesitas más información o si has detectado alguna anomalía en tu piel: acude a tu médico.

Tomar el sol es una práctica habitual en verano. Pero debe hacerse con precaución. ¡Disfruta del buen tiempo y que pases un gran verano!

El cáncer, esa palabra tabú

Pasan los años y aún existe el miedo a la palabra cáncer. Y no es para menos, ya que se trata de una enfermedad que se lleva a millones de personas al año en todo el mundo.

El escritor y guionista Albert Espinosa, afirma que el cáncer le hizo perder una pierna, pero también ganar un muñón. Lo cierto es que resulta difícil afrontar el cáncer con tanta positividad, pero sí podemos enfocarlo de una manera más optimista y abierta.

En el post de esta semana hablaremos sobre el cáncer, sobre su origen y su porqué, y sobre qué tipo de reacciones y comportamientos debemos adoptar ante una persona que está pasando por esta enfermedad.

El término cáncer engloba un grupo numeroso de enfermedades que se caracterizan por el desarrollo de células anormales, que se dividen, crecen y se diseminan sin control en cualquier parte del cuerpo.

Pero para explicar el cáncer, hay que entender que, normalmente las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan. Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

Puede resultar muy difícil enterarse que alguien de alrededor tiene cáncer. Es posible que automáticamente surjan muchas preguntas sobre cómo hablar y actuar alrededor de una persona que lo padezca. Por eso os traemos varios consejos.

 

  • Dejad que la persona tome la iniciativa. Si quiere hablar, escuchad atentamente.
  • Procurad sentiros bien y hacer sentir bien a la otra persona durante los silencios en la conversación. El silencio puede ayudar a la persona con cáncer a enfocar sus pensamientos. A veces el silencio conforta y permite al paciente expresar mejor lo que está pensando y sintiendo.
  • Tratad de mantener contacto visual. Esto le da a la otra persona la sensación de estar realmente presente y que se le está escuchando con atención.
  • Las miradas, caricias y sonrisas logran vencer las barreras de la enfermedad para el paciente.
  • Procurad no dar consejos. Dar consejos buenos es difícil cuando no es uno mismo quien está en la situación de la persona. Es más seguro hacer preguntas o escuchar.
  • Evitad frases como: “Sé cómo te sientes”. La persona puede sentirse incómoda, ya que es una situación muy delicada que cada uno afronta como puede.
  • Las personas con cáncer no siempre quieren pensar o hablar de la enfermedad, ya que no es agradable sentirse identificados como “pacientes de cáncer”. El reír y hablar acerca de otras cosas son a menudo distracciones bien recibidas.
  • Tratad de hacer juntos tantas cosas como sea posible. Si siempre habéis jugado a cartas, ¡comenzad a jugar nuevamente! Lo mismo con todas las actividades. Preguntad a la persona con cáncer si necesita tomar un descanso. Procurad no tomar muy a la ligera los efectos de la enfermedad, pero evitad la sobreprotección, y animadle a pasar tiempo con vosotros y los demás.

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Y como último consejo y el más fundamental, siempre siempre, sed vosotros mismos. Tratad de no preocuparos sobre si estáis haciendo las cosas de la manera correcta. Dejad que vuestras palabras y actos salgan del corazón. La compasión y preocupación sincera son las cosas más importantes que le podréis transmitir en este momento.