Muchas veces, cuando oímos hablar de nuevas redes sociales o aplicaciones que permiten hacer cosas que ni siquiera nos imaginamos, nos sentimos como más viejos y desactualizados. Como experimentar esa sensación no es del agrado de nadie, he pensado que sería interesante hacer una breve introducción acerca de estas nuevas aplicaciones, y más populares, para que las conozcas y, si quieres, descargues y pruebes.
Instagram.
Esta red social te permite compartir fotos y vídeos (de hasta 60 segundos) tanto con quienes te siguen, como con quien no lo hace si utilizas etiquetas en tus publicaciones. Su uso es tan sencillo como rápido: eliges una foto o un vídeo, eliges un filtro, escribes algo (opcional), pones hashtags (si quieres) y publicas. Tras ello, los usuarios verán la publicación y podrán interactuar con ella, dándole a “me gusta” o dejando un comentario. Además, a través de los hashtags y etiquetas podrás encontrar personas, lugares, comidas…
Snapchat.
Las estadísticas dicen que los principales usuarios de Snapchat se encuentran entre la juventud, pero su uso es cada vez más popular entre personas de todas las edades, entre las cuales se encuentran cantantes, deportistas, presentadores, actores e, incluso, políticos. Y, bien, ¿para qué usa? Snapchat se utiliza para, como otras redes sociales, chatear, compartir fotos y vídeos con filtros y máscaras, pero lo realmente novedoso de esta red social es que el contenido publicado es efímero, es decir, pasado un tiempo (o una visualización) este se “autodestruye”.
Periscope.
Periscope nació de la mano de Twitter, y si bien esta aplicación se hizo popular por permitir a los usuarios la publicación de tuits en tiempo real, esta nueva aplicación hace lo propio con la publicación de vídeos. Su atractivo principal está en que puedes disfrutar, en tiempo real, las vivencias de los usuarios a los que sigues. Asimismo, cuando publicas un vídeo, puedes elegir entre hacerlo público para todo el mundo o solo para tus seguidores. Además, los espectadores pueden interactuar con tus publicaciones por medio de mensajes y “me gusta”.
Wallapop.
Wallapop te permite comprar y vender artículos de segunda mano, hasta ahí todo bien, pero la novedad que presenta es que, a la hora de buscar un artículo, la aplicación los muestra por cercanía a partir de tu ubicación en el momento de la búsqueda. Su uso es realmente sencillo y la ventaja es que puedes encontrar artículos, no solo por cercanía, sino también por categorías, y los resultados los puedes filtrar por distancia, precio y fecha de publicación.
Airbnb, más que una aplicación, es una plataforma que permite alquilar viviendas enteras o habitaciones privadas entre particulares. Aunque los anfitriones son quienes eligen el precio del alquiler, esta alternativa suele ser más económica que los hoteles y, en muchos casos, más divertida y sorprendente. Por otro lado, la máxima de Airbnb es garantizar un servicio de alojamiento seguro para los anfitriones y los huéspedes, por eso, en el proceso de registro, se pide la verificación del usuario a través de varias fuentes. Asimismo, los usuarios deben comentar públicamente cómo ha sido la experiencia vivida para que otros usuarios puedan conocerla.
Tinder es una aplicación que los usuarios utilizan para conocer gente, principalmente pareja. Para poder registrarte, necesitas tener una cuenta de Facebook desde la que Tinder obtendrá información acerca de tus gustos y aficiones, así como tus fotografías. Cuando te dispones a buscar personas, puedes filtrar los resultados por género, edad y rango de distancia. Una vez aparecen los resultados, es decir, los perfiles de la gente, deberás decidir quién te gusta y quién no. Cuando dos personas se han marcado como “gustado” se produce un match y, con él, la posibilidad de hablar por medio de un chat. Lo que viene después ya depende de cada uno.