Si quieres hacer un viaje de fin de semana y desconectar de la rutina puedes visitar una ciudad o un pueblo en la que nunca hayas estado o a la que te apetezca volver. Te recomendamos algunos destinos que son ideales en otoño para alguna escapada:
- Toledo es Patrimonio de la Humanidad y septiembre es un buen momento para visitarla, ya que recibe menos visitantes. Puedes ver la sinagoga del Tránsito, las mezquitas del Cristo de la Luz y de las Tornerías y la iglesia de Santo Tomé donde se encuentra El entierro del Conde de Orgaz de El Greco. Y así entenderás por qué Toledo es la ciudad de las 3 culturas. Además, puedes disfrutar de la gastronomía manchega. Desde los vinos manchegos al mazapán de Toledo pasando por la sopa de ajo, la perdiz a la toledana y el cochifrito.
- Madrid siempre merece una visita. Y el Museo del Prado, el Centro Reina Sofía, El Museo Thyssen y el CaixaForum, también. Además, otoño es la estación ideal para dar un paseo por el parque de El Retiro, la Casa de Campo y el parque de El Capricho. Este último es menos conocido. Se encuentra en la Alameda de Osuna, lejos del centro de Madrid. Fue construido en el siglo XVIII para los Duques de Osuna, la pareja más cultivada de la aristocracia de la época y promotores de las ideas de la Ilustración y mecenas de artistas. Merece una visita, ya que se trata de una joya del Romanticismo. También puedes visitar la iglesia de San Antonio de los Alemanes que se encuentra en el barrio de Malasaña. Se trata de una iglesia con planta elíptica totalmente pintada al fresco. Si no la conoces, te sorprenderá. Y si quieres disfrutar de la gastronomía madrileña, empieza por probar los entresijos, las gallinejas, el bocadillo de calamares y termina con un cocido madrileño.
- Granada también es muy buena opción. Si no has visitado la Alhambra, es un buen momento para conocerla por dentro y por fuera. Y el barrio del Albaicín, el más antiguo de la ciudad es uno de los más bonitos de la ciudad. Además, es el lugar ideal para perderse y encontrarse entre bares con tapas riquísimas y muy económicas y teterías árabes.
- Castrillo de los Polvazares en León es un pueblo formado por casonas y y calles empedradas de piedra y arcilla roja que contrasta con el verde de las ventanas y los portones. Si vas a Castrillo prueba el cocido maragato, un plato ideal para contrarrestar el frío del otoño.
- Urueña en Valladolid es un pueblo medieval con mucho encanto. Destaca por ser la villa del libro. Además, cuenta con hasta 10 librerías y diferentes museos dedicados al libro. Y si vas con hambre, prueba el lechazo y los bollos de aceite.
Si prefieres rodearte de naturaleza y disfrutar del otoño en estado puro puedes ir a:
- La selva de Irati en Navarra, el segundo hayedo-abetal más grande y mejor conservado de Europa. En sus 17.000 hectáreas casi vírgenes se combinan abetos y hayas. Se encuentra situada en el Pirineo oriental navarro, en una cuenca rodeada por montañas y que cruza el río Irati. Además, cuenta con las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea y la reserva integral de Lizardoia.
- Gorbea, el parque natural con mayor extensión del País Vasco. Un espacio con valles repletos de vida y color, cumbres emblemáticas y cuevas kársticas. El paisaje es muy diferente, tiene desde praderas a valles, hayedos y cascadas. Y en otoño es muy recomendable visitar el hayedo de Otzarreta y Altube.
- Valle del Ambroz en Cáceres es un lugar muy especial en el que destacan los castañares, las cumbres y las cascadas. Es ideal para hacer rutas de senderismo y olvidarte de todo. Y en otoño se celebra el Otoño Mágico, fiesta de Interés Turístico Nacional.
Si no puedes salir de la ciudad, también puedes ir a un parque de aventura y tirolinas y disfrutar de la naturaleza desde las alturas. Si lo que te gusta es saltar puedes ir a un parque de camas elásticas y pasar la tarde dando botes. Si lo que prefieres es algo de acción, puedes ir a un escape room. Hay algunos muy originales por temáticas: sobre series, películas…