¿Alguna vez has escuchado la frase «Los niños no se visten de rosa» o «el azul es demasiado juvenil para las niñas»? ¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen esas frases o quién inventó esa regla?
A lo largo de los años, la ropa de mujeres y hombres ha pasado de ser andrógina a femenina o masculina. La ropa para niños ha tenido una gran historia en sí misma. Muchos de nosotros hemos crecido en la época en que se consideraba que la norma de género estándar era que los niños vistieran de azul y las niñas de rosa. Durante décadas, ha existido una rígida expectativa de roles de género; los niños deben ser divertidos y libres mientras que las niñas son útiles y cariñosas. Antes de que los niños pequeños comprendan qué son las normas de género, el rosa y el azul se utilizan para definir el género del bebé de cara a otras personas.
Asignar un color a los géneros es un rasgo que surgió durante el siglo XX en América y Europa. En el siglo XIX, los niños y las niñas se vestían con vestidos blancos. Hace décadas, los colores para niños y niñas eran todo lo contrario. Se consideró que el rosa era una versión diluida de un rojo intenso, que es más adecuado para los niños, mientras que el azul se consideraba más adecuado para las niñas debido a la correlación con la Virgen María, que a menudo se representaba con tonos de azul. Según la edición de junio de 1918 de Ladies Home Journal, era la regla generalmente aceptada que el rosa era para los niños y el azul para las niñas porque el rosa se consideraba un color más fuerte y, por lo tanto, más adecuado para los niños que el delicado azul.
La idea actual de rosa para niñas y azul para niños no surgió hasta la década de 1950, después de la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, en la Alemania nazi, se utilizaron triángulos rosas en los campos de concentración para identificar a los homosexuales, lo que llevó a la idea de que los hombres vestidos de rosa son femeninos. Después de la Segunda Guerra Mundial, el azul se utilizó cada vez más como color para los hombres, mientras que el rosa se utilizó para promover la feminidad en las mujeres. Por ejemplo, la película Funny Face de 1957 protagonizada por Audrey Hepburn muestra su personaje muy femenino vistiendo ropa de color rosa. La idea del rosa para las niñas y del azul para los niños es relativamente nueva. En una sociedad donde las personas están abandonando las viejas normas y estereotipos de género, las personas comienzan a sentirse más cómodas usando el color que elijan a pesar de su género. Así que no te dejes llevar por la norma y escoge el color que más te guste a ti.