Se acerca inexorablemente el verano. Esa época de buen tiempo, terrazas, playa e incluso de vacaciones para muchos. Pero también es la época en la que el sol calienta más que los altos hornos de Bilbao. Y es que a pesar de todos los beneficios que tiene el sol, no olvidemos que se trata de una bola de fuego incandescente del tamaño de 100 planetas tierras. Y eso al final trae mucho, mucho calor.
Por eso en el post de esta semana vamos a daros unos consejos alimenticios para que, bien seáis de los afortunados que tienen vacaciones, o bien de los pobres que tienen que quedarse trabajando en la ciudad, podáis combatir el calor y estar bien hidratados y frescos durante los días calurosos.
FRUTAS Y VERDURAS
Las frutas y verduras crudas generalmente están bastante cargadas de agua. Esto nos viene bien porque en verano el cuerpo nos pide a gritos tomar alimentos crudos y sobre todo, frescos.
Aprovechad y procurad tomar el máximo de alimentos crudos y así os podréis despreocupar bastante de la deshidratación. Además es importante saber que la gran mayoría de los nutrientes de las frutas y verduras están precisamente en el agua que contienen, así que al comer frutas y verduras crudas también estamos aportándole lo mejor de lo mejor de ellas a nuestro cuerpo.
Como referencia, algunas cifras, que seguramente desconoces al detalle: las fresas y similares contienen entre un 87 y un 92% de agua; las zanahorias, cuyo caroteno es un bronceador natural, son un 87% agua; los pimientos en crudo, además de ser las hortalizas que más vitamina aportan son un 92% de agua; o el apio, con sus sales esenciales, es agua en un 95%.
SEMILLAS DE CHÍA
La semilla de Chía (salvia hispánica) proviene mayoritariamente de México pero aún es poco conocida en nuestro país, aunque ya se puede encontrar en algunas herboristerías. Su popularidad en el resto de la UE proviene del hecho de que absorben 10 veces su propio peso de agua, convirtiéndolas en las estrellas de la hidratación. Si las vais a elegir es importante que sepáis que hay que poner las semillas a remojo antes de consumirlas, de lo contrario, absorberán 10 veces su peso de agua, pero de la de nuestro cuerpo, por lo que conseguiréis el efecto exactamente contrario al pretendido.
PLÁTANO
Seguro que no lo habíais oído nunca antes, incluso a algunos de vosotros os parecerá una locura. Pues os diremos que además de que a la mayoría de nosotros nos gusten mucho, los plátanos están repletos de potasio, que biológicamente ayuda mucho en esta época, ya que repone los electrolitos perdidos a través del sudor y el calor. Es decir, es como las bebidas isotónicas tan de moda ahora, pero en versión natural. Los plátanos también contienen magnesio, que ayuda a reequilibrar y regular los fluidos de nuestro cuerpo. Sus azúcares naturales nos aportan energía instantánea.
Un solo plátano se convierte en una ayuda insuperable cuando el calor del verano nos drena inmisericorde de líquido en algún momento del día y nos deja sedientos y agotados.
Os recomendamos además una receta casera: un helado casero de plátano. Se trata de coger un plátano más bien madurito en rebanadas no demasiado gruesas y tenerlas en el congelador al menos unas 5 horas. Luego pasar el plátano por la licuadora o la batidora. Dependiendo de la madurez del plátano quizá haya que añadir un poco de agua o leche y rebañar las paredes de la vasija de vez en cuando.
COLIFLOR
La estrella de la hidratación. Sabemos que da gases y que incluso su sabor es algo insípido, por eso quizá es ignorada por la mayoría de la gente, pero os diremos que la coliflor está compuesta hasta en un 92% de agua.
Nuestra receta especial con la coliflor consiste en un cuscús. Pasamos unos trozos de coliflor en crudo por la batidora o la licuadora hasta que llegue a tener la consistencia de granos de arroz secos. Se puede mezclar con frutos secos, hierbas frescas y alguna especia para preparar más tarde una variante deliciosamente diferente de cuscús, muy hidratante.
Otro de nuestros consejos es usarla también espolvoreándola sobre las ensaladas como se hace ya con tropezones de pan o frutos secos.
ESPINACAS
Probablemente una de las hortalizas con más contenido de agua. De hecho, son prácticamente agua. Pero es que además de tener mucho sabor, llegan a contener hasta un 92% de líquido y tienen la ventaja de que ofrecen muchos elementos nutritivos y, a la hora de hincar el diente, bastante consistencia para masticar.
Recordad además que no siempre tiene que ser hervida. Os recomendamos echar unas cuantas hojas de espinaca fresca o congelada a vuestros batidos, al pesto o al humus que hayáis preparado o esa pizza que vais a meter en el horno.
Así que recordad, si queréis pasar unas buenas vacaciones de verano, no descuidéis la hidratación. Vuestro cuerpo y vuestra mente os lo agradecerán.