¡Feliz San Valentín! Aunque sea a toro pasado, después de una fiesta llena de amor y en estos tiempos de estar mucho en casa y de grupos sociales reducidos al mínimo hemos querido hablar de los retos de vivir en pareja y de recomendaciones para que la convivencia fluya.
Porque mudarte con tu pareja puede ser una buena manera de expresar un compromiso mutuo, pero también conlleva sus propios desafíos.
Algunas personas de repente se sienten un poco asfixiadas por todo el tiempo que pasan con su otra mitad. Algunos se sienten frustrados por cosas como las finanzas o las tareas del hogar. Y a algunos les preocupa que la chispa se apague ahora que ven a su pareja casi todos los días.
Si estáis pensando en mudaros juntos, o lo habéis hecho recientemente, tenemos cinco consejos que podéis seguir:
- Establece tus límites
Es una buena idea hacer esto lo antes posible. Hacerle saber a tu pareja lo que eres y con lo que no te sientes cómodo cuando se trata de cosas como el espacio personal, la cantidad de tiempo que pasáis juntos, qué elementos del hogar te sientes cómodo compartiendo, con qué estás contento cuando se trata de invitados. y así sucesivamente pueden realmente ayudar a evitar que el resentimiento se acumule con el tiempo. Recuerda: querer hacer las cosas de manera diferente rara vez es el problema; lo importante es cómo manejáis estas diferencias y comunicarlas de forma constructiva.
- Redecorar juntos
Ya sea que os mudéis juntos a un nuevo lugar o que uno de vosotros se mude a la casa del otro, redecorar juntos puede ser una buena manera de expresar que estáis cómodos compartiendo vuestro espacio… Si todo lo que hay en el piso o las paredes ha sido elegido por un solo miembro de la pareja, puede hacer que el otro se sienta un poco como un invitado. Puede ser una buena idea hablar sobre el tipo de cosas que os gustaría hacer juntos y llegar a compromisos cuando haya algún desacuerdo.
- Dividid las tareas del hogar
Es un cliché, pero quién hace las tareas del hogar sigue siendo una de las principales razones por las que las parejas que se acaban de mudar juntos se pelean. Cuando se trata de cosas prácticas como esta, puede ser útil adoptar un enfoque muy neutral y no emotivo. Llegad a un acuerdo de lo que cada uno de vosotros hará y cuándo lo hará. Mirad de vez en cuando que ambos estéis haciendo lo que os corresponde. Esto no significa que tengas que vigilar a tu pareja ni que no puede haber espacio para la negociación de vez en cuando; es una buena idea intentar estar en la misma página.
- Habla de dinero
Mudarte con tu pareja significa que vuestras cuentas estarán más alineadas que nunca. Como tal, habrá que tomar algunas decisiones. Por ejemplo, ¿compartiréis una cuenta o seguiréis haciéndolo independiente? ¿Cómo dividiréis los gastos en cosas como comida y artículos para el hogar? ¿Y qué hay de las cosas importantes como las vacaciones o la redecoración? Una vez más, mantener las emociones fuera de la conversación es una buena idea, simplemente sed honestos entre vosotros y claros.
- No paséis todo tu tiempo en casa
Puede ser fácil acomodarse y volverse “casero”. Después de todo, si todo lo que tenéis que hacer para veros es mirar al lado, ¿para qué molestaros en salir más? Pero dejar de hacer el esfuerzo de hacer cosas interesantes y variadas juntos (cenas, días de fiesta, actividades divertidas, etc.) puede hacer que las cosas comiencen a sentirse un poco estancadas.
En resumen, requiere esfuerzo mantener una relación fresca y emocionante; así que renuévate, inventa nuevos planes y no dejes que la monotonía forme parte de vuestra relación.