Hablando se entiende la gente dicen, o igual no. Y es que muchas veces resulta más entendible un gesto o una mirada que unas palabras. Claro que resulta aún más difícil dependiendo del idioma en el que queramos comunicaros.
Pues precisamente el día 26 de agosto se celebra en todo el mundo el día internacional de las lenguas y por eso en el post de esta semana hemos decidido dar marcha atrás en el tiempo para conocer cuáles son las lenguas más antiguas del mundo y de dónde vienen.
En primer lugar aclararemos que hacer una lista de los idiomas más antiguos del mundo es hacer en cierta manera trampas. Y es que obviamente hablamos de las lenguas que nos han llegado escritas, en un mundo en el que probablemente sigan existiendo miles de documentos por encontrar y cientos de lenguas de las que no hemos hecho registro. Y por otro lado, porque ningún idioma se mantiene intacto eternamente.
Pero sí podemos señalar de aquellos idiomas que han mantenido una autonomía con respecto a las lenguas vecinas y que, pese a su evolución, siguen manteniendo parte de su genoma original 2.000 o 3.000 años después.
Hebreo
Se trata de un idioma que dejó de usarse sobre el año 400 d.C y se consideraba una lengua muerta. Sin embargo, encontró después un gran impulso al convertirse en una de las lenguas oficiales del Estado Israelí. La mayoría de judíos actuales hablan un dialecto moderno del hebreo, muy influidos por las lenguas europeas; sin embargo, pueden leer y traducir perfectamente el Antiguo Testamento o la Torah, los documentos más antiguos que se encuentran que registren esta lengua.
Persí
Se trata del idioma que se conserva del antiguo imperio persa y ese que se habla de forma moderna tanto en Irán que en Kazajistán, Rusia, Azerbaián o Tayikistán. El farsí o persa moderno como también se le conoce, pertenece a las lenguas indoiranias, y encontró su punto de máxima evolución sobre el 800 d.C. Los ciudadanos árabes podrían hablar con otro de la misma región de hace 1.200 años y entenderse con relativa facilidad.
Durante muchos años el antiguo persa, fue el motor de expansión de la cultura musulmana. Se hablaba en muchas regiones y entre muchas dinastías islámicas, y fue durante mucho tiempo la lengua franca de la parte occidental del mundo islámico y del subcontinente indio.
Islandés
Si queréis aprender a hablar como los Vikingos, estudiad islandés. Ya que según algunos lingüistas, este idioma ha evolucionado muy poco. El islandés pertenece a la familia de las lenguas germánicas, y es la única lengua de esta categoría que no presenta una variación dialectal.
En lo respectivo al idioma, los islandeses no se han dejado influenciar por pueblos invasores posteriores a los colonos escandinavos, en torno al 1200. Como resultado de esto, y de las similitudes gramaticales entre la gramática moderna y la antigua, los hablantes de la era actual pueden leer sin dificultad escritos de hace ocho siglos, aunque sí es cierto que en el islandés existe un desfase entre ortografía y fonética (ortografía histórica).
Macedonio
Esta lengua está fuertemente emparentada con el búlgaro y el serbo-croata y es una de las muchas lenguas que surgieron como segmentación del eslavo común o protoeslavo. Nació en la zona que ahora conocemos como Macedonia y se extendió a los pueblos del norte, intentando convertir a los pueblos eslavos de Europa Central al cristianismo. El macedonio antiguo lo conocemos hoy como antiguo eslavo-eclesiástico, y se sigue usando en liturgias cristianas.
Euskera
Su procedencia sigue siendo un misterio, y los estudiosos no se ponen de acuerdo en torno a su origen (hay quien se atreve a decir incluso que está emparentada con el japonés. Se apunta a que el euskera está emparentado con el idioma aquitano, que se extendía entre el río Garona y los Pirineos, y al que algunos llaman simplemente euskera arcaico. Sí saben dos cosas, es prerrománica y es una de las pocas lenguas no indoeuropeas que se conservan vivas (al menos el batúa, una variante introducida por los organismos vascos hace un siglo) en Europa occidental.
Seguro que muchos de vosotros habláis varios idiomas, pero igual no muchos de vosotros podéis presumir que habláis uno de estos idiomas. Sea como sea estáis a tiempo de viajar a alguno de los destinos y además de conocer su cultura quedaros con alguna palabrilla, ya sabéis para que luego luzca en el currículum.