¿A qué sabe el verano?

Llega el verano y con él toda una ola gastronómica creada para hacer que tus sentidos se den el baño que merecen.

Por norma general, en los meses de verano nos movemos más, estamos menos tiempo en casa, da más pereza cocinar e incluso comer.

Por eso hoy, vamos a ver alimentos y algunas recetas que despertarán tu apetito más estival.

Comienza el reinado de las frutas y ensaladas.

Los alimentos que más se consumen en verano tienen una máxima: además de saber bien, deben hidratar bien.

Es este el motivo por el que frutas y ensaladas reinan en verano, por su alto contenido en agua, lo cual ayuda a mantener el cuerpo hidratado con más facilidad.

Frutas estrella.

Sandía y melón: un dúo veraniego a la altura de Sonia y Selena.

Probablemente las dos frutas más amadas en el país. Si un genio nos concediera tres deseos, estos serían: hacer que la sandía fuese una fruta atemporal, darle ese mismo destino al melón y con el tercer deseo le pediríamos que se asegurase de haber cumplido bien los deseos anteriores.
Son dulces, económicamente asequibles y tienen alrededor de un 90% de agua en su interior.

Melocotón: prácticamente, un superhéroe.

Tiene carotenos y antioxidantes que te protegen del sol, vitamina C, calcio…
Además, es fácil de llevar y está muuuuy buena.

Mención especial para las ensaladas.

De pasta, de pollo, campera, con salsa César, de legumbres, con atún, de cuscús…
Hay demasiadas y todas están buenas.
Su éxito reside en que son fáciles de preparar y que, en verano, al ser un plato frío, apetecen mucho más.

Tres recetas representativas del verano de tres zonas diferentes de España. ¡Así somos!

MURCIA

Nos vamos a Murcia, y en ella encontramos una de las ensaladas más exitosas del verano. Si se pudiera escuchar, sonaría en todas las discotecas como el hit que es.

Ingredientes:

  • Tomate natural.
  • Cebolla.
  • Huevo.
  • Atún en conserva.
  • Aceitunas negras de cuquillo.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Cuece los huevos unos 10 minutos y déjalos enfriar. Corta la cebolla en juliana y los tomates y reserva en una fuente.

Pela los huevos, córtalos en rodajas y súmalos a la fuente junto a las aceitunas.
Sal, aceite de oliva al gusto y… ¡listo!

ANDALUCÍA

Se dice que Andalucía tiene dos joyas de incalculable valor: su luna y su gazpacho.
Para bajar La Luna no tenemos receta, pero para hacer el mejor gazpacho andaluz que hayas probado, sí.

Ingredientes:

  • Tomate pera.
  • Pimiento verde italiano.
  • Pimiento rojo.
  • Pepino.
  • Dientes de ajo.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Pan de hogaza duro.
  • Agua.
  • Sal.
  • Vinagre de Jerez.

Empezamos con la elaboración diciendo que, en temas de gazpachos, la cosa va de gustos. Así que el mejor consejo que podemos darte es que partiendo de esta receta vayas encontrando el punto para hacer tu propio gazpacho.

Troceamos todos los ingredientes, los volcamos en el robot de cocina, el recipiente de la batidora o en el lugar donde vayas a triturar todo y añadimos agua, aceite de oliva, sal y un poco de vinagre.
Es una receta tan sencilla como esto. Aquí el arte está en ir corrigiendo detalles hasta llegar a la perfección culinaria.

GALICIA

Nos dejamos caer por tierras gallegas para conocer una receta que. aunque se consume todo el año, es muy propia de los meses de verano: pulpo a la gallega.


Ingredientes:

  • Pulpo fresco o ya congelado gallego.
  • Patata.
  • Pimentón de la Vera dulce o picante.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal gruesa.

Esta receta podríamos dividirla en dos partes: la primera sería la cocción del pulpo y la segunda todo lo demás.

Pon agua en una olla grande y alta. Cuando el agua ya esté caliente mete el pulpo y cuando comience a hervir de nuevo cuenta media hora por cada 2kg de pulpo.

Una vez esté listo lo sacas y en esa agua donde lo has cocido echas las patatas 15 minutos.

Cortas las patatas para la base, cortas el pulpo y sazonas con sal gorda y pimentón.

Y a disfrutar de la magia gallega.

El verano es un despertar de los sentidos, quizá el momento del año que se vive con más intensidad. Hacemos mil cosas, vamos de aquí para allá y la dieta pasa a un segundo plano.
La gastronomía veraniega está llena de magia y este es el momento de darle al sentido del gusto, el protagonismo que se merece.