La música es ese lenguaje que une a todo tipo de personas. No importa el idioma que se hable, hay ritmos y melodías que son capaces de transmitir y hacer entenderse a personas de cualquier lugar del planeta. Pero dentro de la música hay estilos que triunfan más que otros, que mueven más que otros y que tienen más historia que otros.
En el post de esta semana os hablaremos del Jazz. Un estilo con mucha historia y que, aún hoy en día, sigue triunfando en gran parte de nuestro planeta.
Su comienzo es un tanto peculiar, ya que las personas esclavas de origen africano, residentes en zonas sureñas de Estados Unidos, tenían por costumbre manifestar sus tradiciones tocando diferentes tipos de tambores y cantando. A causa de restringir por ley esta habitual rutina, recurrieron a la percusión mediante las palmas de las manos y el batir de los pies para disfrutar de sus fiestas y su música. Sin embargo, la prohibición no tuvo vigor en la llamada Place Congo de Nueva Orleans, en la que los esclavos tenían libertad para reunirse, cantar y acompañarse de verdaderos instrumentos de percusión artesanos.
Hubo esclavos en las colonias del norte, y cuando se necesitó mano de obra en los del sur, comenzaron a poblar estas colonias. Fue de estas poblaciones de esclavos africanos de donde surgieron los spirituals, los blues y los primeros sonidos de la música de jazz. Fue entonces cuando empezó el primer compás de este gran idioma.
Era una música que se alejaba de la clásica occidental, no se leía, brotaba de dentro, no se copiaba, se producía en cada momento y contaba mucho la implicación de los intérpretes.
El 6 de marzo de 1913, el “San Francisco Bulletin” fue el primer medio de comunicación en hacer público el término jazz en un artículo periodístico. En dicha ocasión, su propósito era referirse a la música que ejecutaba una orquesta del ejército. Sin embargo, el primer disco que incluyó música autodefinida como jazz, fue editado en 1917 por la Original Dixieland Band.
La principal característica del jazz es que no se apega de manera estructurada a una partitura, sino que se basa en la improvisación y la libre interpretación. Lo habitual, de todas formas, es que los músicos ejecuten un tema conocido dentro de un cierto marco armónico, y que dejen volar su imaginación para adornarlo y modificarlo según la inspiración.
Esta libertad de los artistas de jazz explica por qué el género no registra ventas masivas. El público está más habituado a consumir música subordinada a la melodía y estructurada con un estribillo, como es el caso del pop.
La interpretación más habitual del jazz incluye un instrumento solista (como una trompeta) acompañado por una sección rítmica (batería, bajo, contrabajo) e instrumentos armónicos (piano, guitarra). El jazz puede ser interpretado tanto por solistas como por tríos, cuartetos o las denominadas big bands, de múltiples integrantes.
Por último, terminaremos hablando de dos de los músicos más influyentes que ha habido en la historia del Jazz.
Billie Holiday
Nacida en el año 1915 en Filadelfia, fue una de las cantantes de jazz norteamericanas que más influyó en la historia de este género. Sus primeros años de vida fueron los más desafortunados, ya que tuvo que atravesar la orfandad, una violación cuando aún era una niña, la prostitución y, finalmente, la cárcel. Sin embargo, su decisión de participar de un casting como bailarina fue su punto de inflexión. Y es que a pesar de fracasar rotundamente con el baile, fue a través de esta experiencia que un pianista la convocó para cantar con su banda y lo que más tarde derivaría en que un importante productor y crítico de nombre John Hammond la descubriera.
A la edad de dieciocho años, grabó su primer álbum junto a Benny Goodman, un prestigioso clarinetista, y su suerte cambió gracias a sus inigualables cualidades vocales. Lamentablemente, el éxito le acabaría desbordando y no supo rodearse de personas que le ayudaran a salir de la profunda depresión en la que se ahogó lentamente, hasta quitarse la vida en 1959.
Louis Armstrong
Si hablamos de Jazz, inevitablemente tenemos que hablar de Louis Armstrong. Fue un cantante, trompetista y director norteamericano, nacido en el año 1900 y fallecido en 1971. Su coetáneo y conterráneo Duke Ellington dijo una vez que si había existido un verdadero Sr. Jazz, este había sido Louis Armstrong.
Dio sus primeros pasos por el mundo de la música en Nueva Orleans, su ciudad natal, tocando con varios grupos hasta el año 1922, en el cual Joe King Oliver lo invitó a formar parte de su banda, y esto marcó un hito en su carrera. Un par de años más tarde, participó de la grabación de varios discos en Nueva York y su fama creció rápidamente.
No se trata de un estilo musical arraigado en nuestro país, pero si de verdad sois amantes de la buena música y, en especial, de este género, seguro que en vuestra ciudad conseguís encontrar un local donde poder disfrutar de sus mejores notas.