Aunque no hayamos tenido una primavera especialmente lluviosa, el verano ya está aquí, y con él, solazo, altas temperaturas y también… ¡mosquitos! Si eres de las personas a las que estos diminutos seres te tienen frita, muy especialmente al atardecer y por la noche, sigue leyendo. Vamos a repasar algunos consejos para que los mantengas lejos y que disfrutes del verano sin rascarte ni un poquito.
Pero antes, que sepas que las únicas que pican son las hembras del mosquito. ¿Y sabes por qué sientes picor? Los mosquitos cuentan con una especie de aguijón muy fino del que se valen para atravesar tu piel, y con una serie de sensores localizan fuentes de sangre de tu cuerpo. Mientras estos pequeñísimos vampiros te chupan la sangre, inyectan una sustancia anticoagulante para que la sangre siga fluyendo. Tu organismo genera histamina y esta provoca la hinchazón e irritación en los nervios de la zona, generando el tan molesto picor.
También te habrás preguntado por qué pican a unas personas y no a otras. ¿Tendrán “un paladar” exquisito? Según reflejan algunos estudios, prefieren la sangre de las personas que posean los grupos sanguíneos 0 y B negativos, aunque eso no quita que puedan picar a personas de otros grupos. Además, como no tienen buena vista pero sí buen olfato, se sienten especialmente atraídos por nuestro calor corporal y el dióxido de carbono que generamos mediante la respiración; el sudor, el ácido láctico, el úrico, determinados olores, el amoniaco e incluso por el colesterol.
Y las picaduras no solo son molestas. Como bien sabes, también pueden transmitir distintas enfermedades, aunque no tan graves en nuestra península como las que pueden contraerse en algunos lugares de África y Asia: fiebre amarilla, malaria, dengue o el virus Zica, por poner unos ejemplos.
En cualquiera que sea tu lugar de vacaciones, playa, campo o montaña, la mejor prevención es recurrir a repelentes de mosquitos que en su formulación tengan entre un 10 y un 30% de dietiltoluamida (DEET) entre sus principios activos, el componente que la Organización Mundial de la Salud considera como el más eficaz.
Bien. ¿Pero cómo ponerles más dificultades para que piquen?
- Instalar mosquiteras en puertas y ventanas.
- Parece de cajón, pero es así. Conviene permanecer el menor tiempo posible al aire libre entre el atardecer y el amanecer, aunque sea verano. Sí, ya hay especies de mosquitos que actúan también de día, como el temido y cada vez más extendido por nuestra geografía, mosquito tigre, pero por suerte aún no está demasiado extendido.
- Alejarse de los puntos de luz si ya es de noche.
- Seguir diariamente una correcta higiene corporal, ya que la excesiva sudoración que provoca el calor del verano y los olores fuertes son su mejor reclamo.
- No utilizar perfumes muy intensos ni especialmente dulces.
- Eliminar recipientes en los que pueda quedar agua acumulada, ya que son las zonas donde más les gusta vivir.
- Cambiar con regularidad el agua de los bebederos de tus mascotas si las tienes.
- Vestir ropa que cubra lo máximo posible de piel. Ya sé que estamos en verano, pero cuanta menos piel les ofrezcas como objetivo, mejor. Y huye de colores oscuros como el negro, azul marino o muy brillantes, se sienten muy atraídos por ellos.
- Plantar en las macetas citronela o albahaca, perece que su olor desagrada a los insectos.
- Emplear difusores eléctricos o vaporizadores de repelentes, líquidos o en pastillas.
- Llevar pulseras antimosquitos.
Y si ya te han picado, lo más importante, que ya sé que es difícil, es no rascarse. ¿Por qué? Porque hacerlo no solo no elimina la hinchazón ni el picor. Muy al contrario. Los empeora. Agita la saliva del mosquito en nuestro interior, se aumentan los niveles de serotonina en la piel y termina por intensificar el picor. Rascarse incluso puede romper la piel, que facilita que las bacterias de la piel y de las uñas generen una infección bacteriana en la zona de la picadura. Lo mejor:
- lavar la picadura con agua y jabón
- extraer el aguijón si lo hubiera (muy especialmente en el caso de picaduras de abeja)
- aplicar hielo o frío para disminuir la inflamación
- en casos más graves, alguna crema o pomada, y antihistamínicos, pero siempre bajo prescripción médica
Ten claro que no son infalibles. Pero cuantos más consejos sigas de todos los que te he contado, más dificultades les pondrás a los mosquitos. Así podrás asegurarte el disfrutar, este y todos los veranos, del aire libre sin sus molestas picaduras. ¡Síguelos!