La cultura y el saber no ocupan lugar, en eso estamos todos de acuerdo. Y para ello, los museos se nos presentan como una estupenda manera de ampliar conocimientos al mismo tiempo que un plan estupendo. Pero, obviando (que no desmereciendo) las más famosas colecciones de arte de nuestras ciudades, quiero proponeros la visita a alguno de los muchos y más pequeños museos que podéis encontrar a lo largo y ancho de nuestra geografía. Algunos de ellos, insólitos y muy, muy especiales, que dejarán con la boca abierta a más de uno.
L’Iber, Museo de los Soldaditos de Plomo (Valencia)
Comenzamos con un museo que se ha convertido en todo un referente cultural de la ciudad de Valencia. Inaugurado en 2007 y ubicado en el Palacio de Malferit, consta de siete salas para una colección estimada en más de un millón de piezas de soldaditos de plomo, convirtiéndose así en el mayor y más completo museo de figuras históricas en miniatura del mundo. Además de ello, en él se realizan conferencias, presentaciones de libros, talleres infantiles y viajes culturales.
Museo del Romanticismo (Madrid)
Situado en el famoso y cosmopolita barrio madrileño de Malasaña, este peculiar espacio conserva una importante colección de objetos históricos centrada en la vida cotidiana y las costumbres del S. XIX, centrándose especialmente en la corriente artística del Romanticismo español. Una buena manera de revivir en familia la época de Rosalía de Castro, Francisco de Goya o Gustavo Adolfo Bécquer.
Museo del Plátano (Tazacorte, Isla de La Palma)
Si por un casual tienes pensado viajar a la isla de La Palma en tus próximas vacaciones, no debes dejar de visitar el único museo dedicado al plátano de toda Europa. El museo se encuentra ubicado en una antigua casa canaria de dos plantas, en la localidad de Tazacorte, y en él se nos muestra la historia del cultivo del plátano, su repercusión en la sociedad, su biología y su exportación.
Museo de Microminiaturas (Guadalest, Alicante)
Con apenas 200 habitantes, este pueblecito de la provincia de Alicante es uno de los más turísticos de España gracias a atracciones como su maravilloso castillo, su museo etnológico nacional o el que nos ocupa: el Museo Micro-Gigante de Guadalest. En él podremos ver, por ejemplo, una plaza de toros construída en la cabeza de un alfiler, una pulga vestida paseando en bicicleta y un autorretrato del autor, Manuel Ussá, en un grano de arena. Un museo que, ciertamente, os dejará sin habla.
Estos son solo algunos ejemplos de los mil y un museos de toda índole que podéis visitar tanto en vuestras ciudades como en vuestras vacaciones y viajes por toda la geografía española. Una manera estupenda de consumir cultura mientras lo pasamos bien en familia.