Llega noviembre y ya solo quedan dos meses para que termine el año… Pero, ¿ha sido siempre así? ¿por qué son 12 meses y no 10 o 14?
En el blog de esta semana hablaremos sobre el mes de noviembre y su etimología, y también de la historia del resto de los meses del año. Un camino por la Historia que nos traerá datos, que seguro que muchos de vosotros desconocíais.
Hace años, el tiempo se medía a través de la luna y el sol. Hasta que, por herencia de los romanos, adquirimos su calendario. Originariamente, el calendario de los romanos se dividía en 10 meses y no coincidía con los ciclos astronómicos. Hasta que Numa Pompilio, el segundo rey de Roma, adaptó el calendario al modelo egipcio, dejándolo en los 12 actuales. Fue entonces cuando este calendario comenzó a adaptarse cada vez más por toda Europa hasta que años más tarde entró en juego el calendario gregoriano.
Los nombres que utilizaban los romanos iban en relación con el origen de los dioses, los emperadores o los números y estos se han conservado en muchas de las lenguas europeas.
Enero: Fue el primer mes en añadirse. Su nombre se lo debe al dios Jano, el dios de las puertas. De ahí saldría Januarius que después se mantendría como base en la mayoría de los idiomas. Ianua en latín significa puerta, por lo que, es por eso que se trata del mes que abre el año.
Febrero: Se trata del mes que hace referencia a la fiebre. Los romanos llamaron februa a los instrumentos de purificación. Y es que era precisamente la fiebre, la que se utilizaba de purificadora ante las enfermedades. Por eso fue esta partícula la que dio nombre al segundo mes del año.
Marzo: Este es el mes que está unido al dios de la guerra. Y es que era el mes en el que comenzaba el buen tiempo después del frío invierno y, por tanto, la campaña militar.
Abril: La etimología de este mes es algo dudosa. Dicen las historias que este mes le debe el nombre al verbo en latín aprire (abrir). Y es que era en estas fechas cuando las flores se comenzaban a abrir con la llegada de la primavera.
Mayo: Este mes está relacionado con la diosa Maya, o Maius, como se conoce en latín a la que fue la madre de Mercurio. Pero no sabemos bien qué relación guarda el nombre con la época del año.
Junio: Este mes está relacionado con la diosa Juno, Iuno en la lengua de Ovidio. Juno era la diosa de la unión. Más concretamente de los matrimonios.
Julio: Este mes era el quinto en el antiguo calendario romano, hasta que tomó el nombre, como no podía ser de otra manera, del gran Julio César, quien nació en este mes.
Agosto: Así como el mes de julio era por César, agosto lo es por Octaviano Augusto, su heredero. También conocido como primer emperador de Roma. Quien, además, nació en el sexto mes del calendario antiguo.
Septiembre: Como ya sabéis antes el calendario comenzaba en marzo, por lo que el séptimo mes era septiembre. De ahí, que todos los meses desde septiembre a diciembre tienen el nombre dos números desviados respecto al calendario moderno.
Octubre: Como ya hemos dicho, era el octavo mes, de donde toma su nombre.
Noviembre: Como podíais esperar, para este noveno mes, los romanos no fueron muy originales, y al igual que desde septiembre, se limitaron a numerarlo. De forma que, el noveno mes del calendario antiguo, no era otro que noviembre.
Diciembre: Este era el décimo mes, el que cerraba el año, pero al aparecer el nuevo calendario, se acabó desplazando dos números.
¿Esperabais que fuera así la historia que hay detrás de los meses? ¿sabíais que existía ese calendario romano antiguo? Pues seguro que si indagáis más, descubriréis que muchos de los inventos y de las cosas que tenemos hoy en día, se lo debemos a los romanos. Así que, ¡no dejéis de ser curiosos!