Es muy posible que después de un verano movidito, lo que más nos apetezca sean planes tranquilos, no solo a nivel de actividad sino en cuanto a presupuesto. Así que aquí van unas cuantas ideas de planes ideales para otoño y además low cost, para que no puedas encontrar ninguna excusa para quedarte en casa.
Un buen plan es buscar algún mercadillo que pase cerca de casa: hay mercadillos de todo tipo, para todos los públicos y para todos los gustos. Hay mercadillos de comerciantes locales: frutas, verduras, huevos, carnes, embutidos… Estos promueven la compra a comerciantes locales, así no solo recibes el producto directamente, sino que además ayudas a que sus márgenes de beneficio sean mayores. Otros mercadillos que puedes encontrar son los de artículos de segunda mano: tanto ropa, si te interesa el estilo vintage, donde encontrarás desde pantalones a abrigos de piel, como de muebles y otros artículos (lámparas, teléfonos antiguos…) La clave siempre es buscar bien.
También puedes enterarte de alguna feria/exposición que haya cerca de tu ciudad. El mes de otoño es uno de los meses con más ferias interesantes: en Barcelona hacen la Veggie World si te interesa el estilo de vida 100% vegetal, en Málaga se lleva a cabo la 7ª edición del Festival Internacional de Poesía Irreconciliables, en Cartagena son las fiestas de cartagineses y romanos donde se simula el desembarco para conmemorar la toma de la ciudad.
Por último, en Madrid tiene lugar la 20ª edición de 101 Bodas para los apasionados de todo lo que tiene que ver con el mundo de las bodas y el MOM (Madrid Otra Mirada), una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid que abre las puertas a todos sus tesoros más escondidos, desde edificios a rincones escondidos con historia.
Si eres un interesado del arte, recomendamos visitar algún museo: prácticamente todos ellos tienen descuentos para niños, mayores y jóvenes (en Madrid algunos son gratuitos para los que tienen el Abono Joven). Además, muchos de ellos tienen acceso gratuito a partir de ciertas horas por si no eres uno de los afortunados que puede disfrutar de alguno de esos descuentos.
Por otra parte, no hace falta ir a un museo para ver arte. Hay muchas galerías abiertas al público donde puedes ir a ver exhibiciones locales. También en los centros lúdicos de los barrios y ciudades suelen tener espacios totalmente gratuitos donde se exponen obras de artistas emergentes del barrio o ciudad, para promover el arte entre los niños y jóvenes y dar visibilidad al trabajo de estos.
Para los que se mueven por el gusto, un buen plan es hacer una ruta gastronómica a tu gusto. Es decir, por ejemplo, si te gusta el vermut: busca el mejor vermut de tu ciudad (que no hayas probado) y ve a hacerlo. O el bar con una cerveza artesanal peculiar. Si lo tuyo es comer, ve a probar algo que nunca te hayas atrevido a probar: un restaurante fusión o uno con comida picante.
Y por último si lo tuyo es lo rural, un buen plan es ir a hacer una excursión por una montaña cercana, fotografiar las hojas cayendo, ir a buscar setas o recoger piñas para preparar las chimeneas de invierno.
Con todos estos planes, ya no vas a poder tener excusas para quedarte en casa.
Aunque… Todos sabemos que un buen plan también es aprovechar para ver esa peli que tanto has querido ver. Y, si eres afortunado y ya hace fresquito, ya puedes sacar una manta, preparar unas palomitas y a disfrutar de una tarde de domingo 100% otoñal en tu sofá.