Hay muchísimas cosas que podemos hacer:
Usar la basura orgánica para hacer compost, para nuestro jardín o para los de nuestros amigos y conocidos.
Cuánto más cerca vivamos del trabajo mejor, ya que los desplazamientos representan más de un tercio de todos los viajes en coche, y eso contamina muchísimo. Si viviéramos cerca del trabajo podríamos ir andando o en bicicleta. En su defecto, deberíamos intentar usar siempre el transporte público. La opción de trabajar desde casa también es buena idea siempre que nos lo permitan.
Reutilizar todas las bolsas que podamos, tantas veces como sea posible. Las de plástico del supermercado pero también las pequeñas de la frutería (siempre que nos veamos obligados a cogerlas). Así como las bolsas de cartón, sobres, papeles…
En cuanto al consumo de agua hay muchos gestos que podemos hacer para convertir nuestra casa en sostenible.
Uso de duchas de bajo flujo, con menos agua para calentar, con las que se ahorra mucha agua y energía. Podemos instalar un calentador solar de agua; suelen ser bastante rentables incluso en zonas nubladas.
Podemos optar por el uso de grifos que tienen un control de encendido / apagado que cortan el agua mientras nos enjabonamos las manos.
Si tienes jardín, almacena el agua de lluvia; a través del techo de tu vivienda. Está limpio, es gratis, es ideal para tu jardín o patio, y no requiere energía para bombearlo a tu patio. Escoge inodoros de baja descarga y disminuye la cantidad de agua cada vez que tiras de la cadena, así ahorras dinero y agua.
También podemos hacer muchas cosas para que nuestro gasto energético sea sostenible, empezando por contratar la energía de nuestra casa con una compañía que use energía renovable y no energía nuclear. Así como comprar electrodomésticos eficientes con diseños más inteligentes, como lavadoras de carga frontal (que usan la mitad del agua y el detergente de las lavadoras de carga superior). Por eso siempre debemos fijarnos en calificaciones de eficiencia que nos podrían hacer ahorrar hasta el 13 por ciento del uso de energía de nuestra casa. Por otra parte, el horno es uno de los electrodomésticos que más gastan de un hogar. Así, es importante actualizarlo en modelos más nuevos y que gasten menos como también mantenerlo limpio. También podemos aislar paredes y techos para mantener el mayor nivel de eficiencia energética.
Si contamos con la suerte de tener patio podemos plantar nuestro propio huerto y construir un paisaje con plantas comestibles como el repollo decorativo, los árboles frutales y de nueces que son encantadores en el patio. Si no tienes patio propio pero si comunitario puedes proponer hacer un huerto comunitario que todos pueden disfrutar.
En cuanto a comer, compra tu comida de productores locales: acude a tu mercado más próximo y apoya los pequeños negocios que venden allí. También puedes comprar a granel y traer tus propios contenedores reutilizables para eliminar el desperdicio de envases.
No hay otro planeta en el que podamos vivir de momento y aunque los grandes responsables de esto aún están poniéndose al día de lo que tienen que mejorar para no fomentar el cambio climático también está en nuestras manos hacerlo. Por eso siempre, siempre, siempre recicla todo lo que tires e intenta reutilizar cualquier envase.