A medida que los recuerdos de Navidad se desvanecen, todo lo que nos queda es una cuenta bancaria un poco triste, un bulto alrededor de la cintura peculiar, un clima sombrío y un regreso al trabajo después de semanas de fiesta, rodeados de familia y amigos. Aunque nadie puede quitarnos los buenos ratos, hoy lunes 20 de enero es Blue Monday.
Todos estos factores se unen en una tormenta perfecta para un solo día que se cree que es el más deprimente del año que se ha denominado «Lunes Azul». Aquí está la verdad bastante triste.
¿Qué es el lunes azul?
Es una fórmula matemática no científica.
Los factores son: el clima, el nivel de deuda (específicamente, la diferencia entre la deuda y nuestra capacidad de pago), la cantidad de tiempo transcurrido desde Navidad, el tiempo desde el incumplimiento de nuestras resoluciones de Año Nuevo, los bajos niveles de motivación y la sensación de la necesidad de hacerse cargo de la situación.
Tiene su origen en una empresa de relaciones públicas y ahora se ha convertido en un evento anual.
La fecha generalmente suele caer el tercer lunes de enero, pero también puede ser el segundo o cuarto lunes, o incluso el lunes de la última semana de enero. El primero fue el 24 de enero de 2005.
¿Qué puedes hacer en Blue Monday?
Una de tus opciones es hacer ejercicio, como bien recomiendan muchos expertos, la hormona que desprendemos cuando practicamos deporte contribuye a nuestro nivel de felicidad. El entrenador personal Andy Ward informa que el ejercicio es un gran remedio para no sentirte deprimido en este día tan azul: desde dar un paseo, ir a correr o meterte en una clase de spinning. O una buena sesión de limpieza con nuestros productos, que es una combinación perfecta para ejercitar los músculos y evadir la cabeza, mientras nos ponemos nuestra Playlist favorita para remontar los ánimos de este lunes.
Otra opción puede ser comenzar con algo que hayas querido hacer durante años, enero es un buen mes para empezar a cumplir con tus propósitos de año nuevo. Sean cuales sean, siempre hay algo que puedes ir haciendo para que de aquí a final de año puedas decir que “lo has conseguido”.
Si te apetece algo menos tedioso, puedes quedar con algunos de tus amigos y familiares para una tarde de historias, bromas o risas después del trabajo. Ningún remedio como estar rodeado de personas que te quieren y te hacen reír.
Aunque pocas ocasiones mejores para darte ese caprichito. Sí, ese caprichito que te apetece desde hace días: el trozo de tarta de zanahoria de esa pastelería que llevas tiempo queriendo probar, o ese pantalón que te probaste y que no te has atrevido a comprar porque es muy moderno.
También podemos optar por un baño relajante con sales y velas, de esos que te hacen cerrar los ojos y soltar ese suspiro profundo que se lleva todas las emociones negativas y pensamientos que nos ponen mal cuerpo durante el día. Porque todos sabemos que un plan así no suele fallar.
Sea cual sea el plan que te apetezca para compensar este Blue Monday, piensa que aún nos quedan muchos lunes por delante pero científicamente ninguno va a ser tan malo como este, o eso dicen.