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¿Viajar o no viajar cuando tienes niños? Esa es la cuestión.
La respuesta es sí. Puedes viajar con niños y además, pasarlo en grande.

Cuando una pareja tiene hijos y forma una familia se piensa dos veces lo de hacer la maleta.
Dónde vamos, cuánto tiempo, qué hacemos, cómo lo organizamos… Surgen muchas dudas alrededor de un viaje familiar.

Hoy te daremos unos cuantos consejos para hacer de tus viajes familiares unos viajes con los que disfrutar. Porque… sí. Las vacaciones en familia pueden disfrutarse y recordarse.

Los días previos al momento “cerramos la puerta, echamos la llave y no miramos atrás excepto para volver a comprobar si hemos cerrado bien la puerta”, son clave.

La diferencia entre el éxito y el fracaso de tus vacaciones en familia reside en la preparación.
Cualquier improvisación o decisión importante sobre la marcha… saldrá mal.

¿Te acuerdas de aquellas vacaciones en pareja en las que la incertidumbre y el no saber qué harás al día siguiente eran un plus para tus vacaciones? ¿Sí? Pues ese tipo de vacaciones, ya solo existen en tus recuerdos.

Un buen plan previo te hará triunfar. Vamos con él.

El presupuesto.

Con él empieza todo. Debes tener un presupuesto cerrado antes de ponerte a pensar en las vacaciones y hacer que todo gire en torno a él. Fechas y destino, alojamiento y actividades que quieras hacer.
Hay muchos destinos que cuentan con ofertas familiares, aprovéchalas.

Destino y fechas.

Cuando organizas un viaje en familia te das cuenta de lo terriblemente sencillo que resultaba decidir dónde y cuándo ir cuando solo eráis dos.
Las fechas quedan a merced de la disponibilidad de la familia, pero el destino debe elegirse en base a las características de cada miembro familiar. Si hacéis deporte o no, si los pequeños disfrutan los ambientes culturales, la edad de los niños, si están acostumbrados a viajar en coche o en avión…
Hay que tener esto presente a la hora de elegir un lugar de vacaciones, fallar aquí supone en muchos casos tener que dar media vuelta y volver a casa antes de tiempo.

El equipaje.

Con niños, siempre lleva ropa de más. Cargar con maletas no es un plato de buen gusto, pero si viajas en familia, lleva siempre prendas de más.
Otro consejo importante en este punto es que, si viajas en avión o tu equipaje en algún momento depende de terceros, guardes ropa básica en tu bolso de mano o en las mochilas.

Alojamiento.

Hoy en día la oferta en alojamiento es muy amplia y variada. Busca alojamientos enfocados a la familia.
Por un lado, evitarás situaciones incómodas con el resto de huéspedes. Ya sabes, esa sensación horrorosa en la que sientes que tus hijos están molestando y que tú no puedes hacer mucho más que levantarte y marcharte.
Y, por otro lado, si el sitio donde os alojéis está preparado para familias tendrá miles de actividades que niños y padres agradecen a partes iguales.

Viajar en familia es toda una obra de ingeniería vacacional, pero puede salir bien. De hecho, siguiendo estos consejos es fácil que salga bien.
Cada vez es más común ver a familias enteras disfrutando de viajes de todo tipo. Compartir tiempo de ocio en familia es fundamental, es bueno para los niños y bueno para los padres.
Te une como familia y deja unos recuerdos inolvidables.

Turismo en familia, de naturaleza, sin límites… ¿Qué te parece eso de disfrutar de un viaje con la casa a cuestas? Olvídate de reservas de billetes, de reservas de hoteles, de buscar habitaciones, etc. e imagina improvisar, si quieres y a cada momento, tu itinerario, absolutamente. ¡Independencia 100%! Pues es lo que sucede cuando el viaje se ajusta a ti no al revés. Desde un pequeño desplazamiento hasta el más largo de los trayectos, siempre claro está del tiempo del que dispongas.

¿Acaso no recuerdas la cantidad de veces que un lugar te ha dejado extasiado y cuánto tiempo más hubieras deseado permanecer allí? A continuación te voy a dar argumentos para que igual tu próximo viaje empieces a planteártelo de manera diferente y más en modo aventura. Siempre que tengas carnet de conducir B1 o alguien de tu entorno lo tenga, claro.

Los límites los pones tú. Viajar en autocaravana, especialmente en verano, significa que tú y tus ganas de ir a donde quieras y por donde quieras serán las que te conduzcan a cualquier destino. Tú marcas tu propio rumbo.

Con amigos, parejas o niños. Es una excelente opción para viajar con amigos, parejas, y sin duda, para los niños, los tienes, una experiencia que nunca olvidarán. Como están equipadas para disfrutar de todas las comodidades, cualquier recorrido se convierte en el paseo más cómodo y confortable que puedas imaginar. Y económicamente incluso puedes disfrutar de un mes entero viajando en autocaravana por el mismo precio que te supondrían 10 días de viaje organizado entre hoteles y aviones.

Para los niños es una vivencia verdaderamente gratificante. Toda una emocionante aventura en la que además pueden participar desde los preparativos. Les educa ya que se pueden integrar aspectos de la convivencia en grupo como el orden, la seguridad vial y, además, está cargada de valores como el respeto a la naturaleza y la tolerancia con los demás ocupantes.

¿Te preocupa la seguridad? Las autocaravanas son vehículos muy modernos dotados de todos los sistemas de seguridad y asistencia a la conducción. Si te inquieta dormir en cualquier parte, calle, parking o entono natural, siempre puedes pernoctar en campings o áreas especialmente dedicadas para las autocaravanas. Sin duda son los entornos más seguros. Pocas ciudades carecen ya en estos tiempos de aparcamientos exclusivos para ellas. Pero, en cualquier caso, están dotadas de cierres de seguridad e incluso sistemas de alarma y cámaras de seguridad que garantizan tu tranquilidad allí donde vayas.

Es incómodo. Nada más lejos de la realidad. Algunos vehículos podrían rivalizar con el salón de tu casa. Alquilar una autocaravana supone alquilar comodidad, y no renunciar ni a una buena cama, una buena ducha, a comer sentado en tu propia mesa con tu propia comida y disfrutando de rincones que no eres capaz de imaginar. Es una casa en miniatura en la que no falta ni un solo detalle que optimiza todo el espacio disponible. Además puedes llevar todas las cosas que quieras utilizar en tus vacaciones como bicis, esquíes, la tabla de surf, material para hacer senderismo, etc. y sin preocuparte del espacio.

Y que no se me olvide una recomendación importante. Cuando sea tu primera vez, ten muy en cuenta que es un vehículo que nunca habrás conducido, de dimensiones bastante mayores que con el que circulas habitualmente, sobre todo en ciudades y pueblos con estrechas callejuelas. Ten en cuenta su altura en túneles y garajes o parkings si no hay gálibos, reduce lo suficiente la velocidad en las rotondas y en los giros pronunciados y ten precaución si circulas en zonas de mucho viento lateral, pues son muy sensibles por su volumen.

Así que mucho cuidado, que engancha.