En nuestra sociedad, resulta imposible parar un segundo muchas veces. Respirar profundamente y ser conscientes de lo que tenemos a nuestro alrededor. De tomar una perspectiva diferente de lo que ocurre en nuestras vidas y ver las cosas de una manera distinta.
En el blog de esta semana venimos a hablar del yoga. Una práctica cada vez más instaurada en nuestro país y que consiste en eso precisamente, en parar, respirar, y relajar cuerpo y mente.
El yoga es una práctica que nació en Oriente, y tardó cientos de años en ser conocida en Europa. Una disciplina física y mental que se originó en la India. El yoga no es solo una disciplina física limitada a realizar ciertas posturas o ejercicios respiratorios. Tras la palabra yoga se encuentra una milenaria filosofía que hasta nuestros días demuestra su vigencia.
Los objetivos son el control de las alteraciones mentales, la reducción de los sufrimientos, el desarrollo de la espiritualidad y la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo. Un estado mental que nos ayuda a encontrar nuestros límites, ampliar nuestras fronteras y relajarnos.
Historia del yoga en Occidente
No fue hasta los años 60 cuando Occidente descubrió el yoga. Mientras Maharishi Mahest popularizó esta práctica centrándose en la meditación, Swami Sivananda fue ganándose la fama de gurú con su sistema yóguico basado en cinco principios: La relajación, la respiración, los ejercicios, los pensamientos positivos y la meditación
Desde entonces, el yoga ha viajado en el espacio y en el tiempo hasta convertirse en un fenómeno mundial. Las técnicas han evolucionado, pero los movimientos y los ideales originales se han mantenido a pesar de los años.
Aquí os dejamos algunos datos importantes que debéis saber si practicáis yoga o estáis por empezar a hacerlo:
-La práctica de yoga se enfoca en el aquí y en el ahora, para ayudar a que la mente no divague en pensamientos del pasado o el futuro. Concentrado en una postura y en una respiración, lograrás por unos instantes llevar tu mente al momento presente y dejar de lado las preocupaciones.
–Yogi es un hombre que practica yoga mientras que yogini es el sustantivo femenino.
-Namasté es una expresión de saludo originaria de la India y es lo que se acostumbra decir al terminar una clase de yoga. El significado se refiere a la divinidad dentro de uno mismo que se inclina ante la divinidad en otros.
-Ayuda contra las enfermedades. Es indiscutible que su práctica es perfecta para todo el cuerpo. Investigadores analizaron a un grupo de 191 mujeres diagnosticadas de cáncer y el grupo que practicó yoga tres veces a la semana presentaron “menos fatiga tras la quimioterapia y un mejor estado de salud”.
No importa si lo habéis practicado alguna vez o si sois unos expertos en la materia. Nunca es tarde para empezar con el yoga. Lo importante es escuchar y controlar vuestro cuerpo. Así que concentraos en vosotros mismos y en respetar a vuestro cuerpo y con el tiempo y la constancia, cada vez iréis dominando más y más posturas y por lo tanto, dominando vuestro cuerpo y mente.