En otoño los bosques abandonan su color verde intenso para ofrecer un auténtico espectáculo de tonos ocres y rojizos. Si a los árboles centenarios llenos de musgo y líquenes le añadimos las leyendas y la niebla de primera hora de la mañana, es fácil imaginar brujas, duendes y hadas que convertirán nuestro paseo en una aventura de fábula.
Te presentamos los 10 hayedos más espectaculares de España:
Selva de Irati
Situado en el pirineo Navarro parece un reino de hadas. En su bosque caducifolio habita el silencio más natural que solo se ve interrumpido por el sonido de las aves que lo habitan, como el pájaro carpintero en busca de larvas. Accede a él por Orbaizeta en su costado occidental o por Ochagavía en el oriental.
Sierra de Urbasa en Navarra
Un valle fresco y arbolado interrumpido por paredes rocosas. Apenas hay río en su suelo, ya que el agua se filtra entre las grietas y simas, que se deja ver de vez en cuando en forma de cascada. Un bosque que durante años fue explotado para obtener leña, carbón vegetal y pastos.
Saja-Besaya en Cantabria
El Parque Natural de Saja-Besaya recibe su nombre por los ríos que le rodean. Un bosque caducifolio de ensueño, repleto de hayas y robles. De entre las especies animales con un poco de suerte puedes encontrarte con jabalíes, nutrias, lobos, águilas reales surcando el cielo, corzos, ciervos e incluso en la zona sur del parque puedes llegar a avistar osos pardos.
Aizkorri-Aratz en Guipúzcoa y Álava
Convertido en un lugar de fe y cultura en Euskadi, este hayedo fue declarado Parque Natural en 2006. Se distinguen en él dos zonas, las abruptas y rocosas crestas calizas y los encadenamientos de lomas y collados silíceos cubiertos de vegetación.
Parque Natural de Ordesa y Monte Perdido en Huesca
Este Parque muestra en otoño su cara más espectacular y en él podrás disfrutar de praderas, paredones, fajas, cascadas y bosques. Basta con coger altura para alcanzar la perspectiva del quebrantahuesos, en la Sierra de las Cutas. Un lugar ideal para realizar actividades de aventura como montar a caballo y atravesar el río, hacer escalada o barranquismo.
Los Cameros en La Rioja
Tierra de trashumancia y contrastes, ofrece el equilibrio perfecto para los más aventureros y para los que buscan algo de paz. Vergel de robles y hayedos regados por el río Iregua, en él puedes encontrar muchos alojamientos rurales para salir de la rutina.
Montseny en Barcelona
Su vegetación en forma de pisos se debe a la diferencia de humedad y temperatura que hay a lo largo del parque. En su parte baja prospera el bosque mediterráneo con encinares, alcornocales y pinos, si sigues subiendo encuentras un gran robledal, para finalizar en sus cumbres con hayedos y abetales.
La Pedrosa en Segovia
Se encuentra en el centro de la península y también es conocido como hayedo de Riofrío de Riaza. Para acceder a él lo más prácticos es subir el puerto de Quesera y deshacer el camino a pie. El pequeño hayedo trepa por fuertes pendientes acompañado por robles, serbales, acebos, abedules y tejos.
Montejo de la Sierra en Madrid
Situado entre Somosierra y el macizo de Ayllón, fue utilizado como zona de ocio y caza. Allí puedes encontrar corzos y jabalíes, hayucos, bellotas y bayas que se prodigan en árboles y arbustos.
Tejera Negra en Guadalajara
El Hayedo comprende el tramo alto de dos valles de típico perfil fluvial, el valle del Lillas y el valle del Zarzas, que se disponen paralelos, con una única orientación noroeste-sureste. Están flanqueados por altas y afiladas cresterías rocosas.
Diez buenos planes para celebrar el otoño y reencontrarte con los bosques y sus leyendas. ¿Has paseado este año por algún hayedo?