Después de las interminables comilonas, cenas y demás celebraciones de la Navidad llega otra fiesta. Muy poco entrañable, menos divertida, a la que no se suman amigos y seguro, muy pocos familiares. La de limpiar y reordenar tu casa después del caos que estos emotivos días han dejado a su paso. Pero no te abrumes.
En esta ocasión te propongo celebrarla en compañía de unos invitados muy especiales y dispuestos a todo: cualquiera de los productos de limpieza de nuestra gama.
A tener en cuenta: aunque te hayas reincorporado al trabajo después de las vacaciones o solo tengas tiempo para rebajas, te aconsejo que dediques un par de días para acabarlo todo y dejar la casa lista hasta Semana Santa, antes que ir arrastrándolo perezosamente día tras día y sin que te luzca el resultado.
Lo ideal sería que te reserves el primer fin de semana después de Reyes, una vez tienes recogida y bien guardada toda la parafernalia de adornos navideños. Obviamente esto es lo primero que tienes que hacer, con cada cosa en su caja y mejor cada caja con su etiqueta, para que las próximas Navidades te acuerdes de qué hay dentro de ella.
O si no, puedes dividir las tareas en diferentes días en función del tiempo que tengas disponible, para que así, poco a poco todo vuelva a estar como antes.
Acto seguido, haz inventario de los productos de limpieza que vayas a necesitar y después, un rápido análisis de la situación. Decidirás mejor qué es lo más urgente y dónde se deben concentrar primero tus esfuerzos.
Puede ser muy práctico organizarte las tareas por estancias: cocina, baño, comedor… empezando por las que pienses que te llevarán más tiempo. Por supuesto que las habitaciones serán responsabilidad de quien duerma en ellas.
Y si has tenido la previsión de hacerte un listado de tareas, además de evitar olvidos, el ir tachándolas según las terminas te servirá para animarte al comprobar la cantidad de cosas que vas teniendo resueltas.
- Cocina
Sin duda es la estancia a la que te dará más miedo enfrentarte. Ha estado echando humo día sí y noche también y más con pesadas pero sabrosas elaboraciones que lo manchan todo.
Platos, vasos y cubiertos para la ocasión, convenientemente limpios, deberán volver a su lugar de origen hasta próximas celebraciones. Después tocará quitar todo el polvo y grasa acumulados.
Encimera, campana, horno y puertas de los armarios seguro que centrarán la mayor parte de tus esfuerzos. Ayudarte con el alto poder disolvente de nuestro Multiusos y con nuestro limpiador concentrado para mármol y cerámica, te facilitará conseguir resultados sorprendentes.
Un truco: recuerda pulverizar quitagrasas sobre los filtros de tu campana extractora antes de introducirlos (si estos te lo permiten) en tu lavavajillas. Te evitarás el siempre engorroso momento de quitar grasa acumulada frota que frota con el estropajo. Tampoco olvides limpiar bien el fregadero, sus bordes y juntas, que son lugares donde siempre se acumula mucha porquería y suciedad.
Por último, dale un barrido a conciencia al suelo, levantando y moviendo todo lo que sea necesario, para posteriormente poder fregarlo muy bien con el limpiahogar desinfectante Limpiazul para dejarlo con un agradable perfume a limpio.
- Baño
Con tanta gente por casa, el baño puede haber quedado hecho un pequeño desastre. Es la oportunidad de hacerle una puesta a punto a fondo. Lo más práctico: retirar todos los objetos de las superficies para limpiar y desinfectar a conciencia con nuestro limpiador de baño desinfectante. Gracias a su exclusivo difusor de espuma, conseguirás una mayor adherencia del producto en cada superficie y, por tanto, una mejor desinfección. Lavabo, bañera, ducha, mampara, sanitario y azulejos quedarán libres de gérmenes y protegidos también por su efecto antical.
- Comedor
Para quitar cualquier rastro de huellas y polvo de los muebles puedes utilizar sin problemas y con resultados sorprendentes de limpieza e higiene nuestro limpiador concentrado de madera. Limpia con una bayeta. Luego, pasa el aspirador por todos los rincones. Levanta las alfombras y limpia el suelo con mopa y fregona. Vuelve a colocarlas y aspíralas de nuevo para dejarlas a punto.
- Suelos
Dado que durante estos días habrá sufrido “más y mayores agresiones” de las habituales, una limpieza en seco con mopa, cepillo o aspiradora no será suficiente. Para hacerla en profundidad yo te recomiendo como método más higiénico un buen fregado en mojado con fregona. Tienes un limpiador concentrado específico de Las 3 Brujas para tratar con el cariño que se merecen tus suelos de madera y parquet, -límpialos con la fregona bien escurrida-, y otro desinfectante para el resto de suelos.
- Ventanas
Pones la plantilla, pulverizas y ¡qué chulo! Si eres de las que a ti o a tus hijos os encanta la nieve artificial en los cristales…. Tranquila. El truco infalible para quitarla es, primero, mojarlos con agua templada o caliente. A continuación aplica uno de los limpiadores multiusos y el limpiacristales de Las 3 Brujas; su fórmula es idónea para que no quede ni un solo resto. Secar y ¡voilá!
Y se acabó la fiesta. Solo queda la satisfacción por el trabajo bien hecho y el grato recuerdo de los buenos momentos que has vivido junto a los tuyos estas fiestas. Podrá ser pesado pero viendo el resultado ¿a que tu esfuerzo ha merecido la pena?